LocalMunicipios

La tradición de la sidra de Huejotzingo sigue viva a pesar de los retos

Huejotzingo, Pue.- En las faldas de los volcanes, en un pintoresco pueblo de Huejotzingo, se produce la sidra que acompaña las celebraciones de Año Nuevo. Oscar Morales, de 31 años, y sus hermanos, son los productores más jóvenes de esta bebida emblemática que, desde hace generaciones, ha estado presente en las festividades decembrinas.

La familia Morales, con la marca Maipú, lleva cuatro generaciones elaborando sidra. Fundada en 1935 por su bisabuelo Tomás Morales, la sidra se ha consolidado como una tradición familiar. Oscar, quien encabeza la producción, explica: “La hacemos por tradición”, mientras el aroma a manzana fermentada inunda la fábrica que, año tras año, produce cerca de 30,000 botellas de esta bebida.

Sin embargo, los desafíos no han sido pocos. La escasez de manzana en Huejotzingo ha afectado la producción, ya que los árboles frutales del municipio están prácticamente extintos. Oscar señala que los cultivos de manzana han disminuido considerablemente debido al cambio generacional y la llegada de industrias como la textil y la automotriz, que han ocupado los espacios agrícolas. Esto ha obligado a los productores a recurrir a municipios cercanos para obtener la materia prima necesaria.

A pesar de las dificultades, la familia Morales sigue comprometida con mantener viva la tradición de la sidra y, a la vez, busca adaptarse a los nuevos tiempos. Oscar señala que la sidra no es solo para las festividades de Navidad y Año Nuevo, sino que debe consumirse durante todo el año. Para atraer a un público más joven, han experimentado con sabores como durazno, pera, arándano, frutos rojos e incluso una variedad con diamantina comestible.

La familia continúa trabajando para posicionar la sidra como una bebida que trascienda las fechas festivas y que, con su toque innovador, siga siendo una tradición en las mesas de los poblanos durante todo el año.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba